CALDERAS DE BIOMASA
INSTALACIÓN DE CALDERAS DE BIOMASA
Las calderas de biomasa utilizan como fuente de energía combustibles naturales como los pellets de madera, huesos de aceituna, residuos forestales, cáscaras de frutos secos, etc. para generar calefacción (por radiadores, aire o suelo radiante) y agua caliente a una vivienda o edificio de viviendas.
Las calderas de biomasa funcionan de forma similar a cualquier otro tipo de caldera. Tienen un contenedor donde se almacena el combustible (pellet o hueso de aceituna). Desde este contenedor sale un tornillo sin fin que conduce la biomasa al interior de la caldera donde sucederá la combustión y la generación de energía térmica. El residuo de la combustión son las cenizas.
La potencia de una caldera de bajo consumo de biomasa de pellets oscila entre 10 y 35 kW. Si es una caldera de bajo consumo de astillas la potencia puede ser mayor, incluso superior a los 500 kW.
El consumo del pellet varía según el número de horas que esté encendida la estufa, la temperatura que se quiera mantener y las dimensiones del espacio a calentar. Pero generalmente, un saco de pellets suele durar entre 2 y 3 días.
Los pellets son uno de los combustibles más baratos y seguros del mercado; a pesar de la tendencia alcista que ha tenido ese combustible en los últimos años, el precio del pellet es aún menor que el del gas, el gasóleo o la electricidad. Además, no tiene riesgo de explosión y no produce malos olores.